Reserveer nu
Feedback
Feedback gevenFuimos de casualidad, porque el restaurante no es muy grande y está medio escondido a la entrada de San Marcos. El servicio y la comida excelentes, la verdad. No tenían camareros, solo se trataba de un caballero (suponemos que era el dueño) que era el que se encargaba de todas las comandas; tanto las de la gente en la zona de bar como las de comedor. Un trato impecable, como muy pocos. Luego, la comida nos sorprendió muchísimo, mirando los precios tan baratos, coincidimos en pensar que no sería de otro mundo. Pero todo lo contrario, pedimos unas croquetas de la casa, pulpo, empanada, y de segundo, bacalao y unos calamares. Buenísimo todo. Y esas croquetas, de las mejores que me comí en mi vida. El local por dentro es como una casita de un pueblo a la que haría falta un poquito más de limpieza. El parking, que es otro inconveniente. Se encuentra en la parte inferior del local. Pequeño, sin más. No te metas con un coche muy grande, eso sí, pero por el resto, todo magnífico. Repetiremos sin duda otra vez cuando pasemos por allí.
Muy recomendable en todos los aspectos, pare repetir!!
Una pulpería de camino al aeropuerto de Santiago. Sencilla y limpia, acogedora, platos sencillos pero bien hechos. Personal amable y acogedor.
Excelente en calidad,precio,atención y calidad personal
Muy rico, servicio amable. Raciones grandes con un buen precio.