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Feedback gevenComí por 30 euros un menú compuesto por cebollas rellenas de bonito, callos caseros con patatas y torrija y estaba todo riquísimo, pero especialmente los callos, sin duda los más ricos que haya probado nunca. Cumplen la regla de las tres p: pequeñinos, pegajosos y picantinos. El local no es demasiado grande, así que conviene reservar.
Increíble el rollo de bonito al horno, los mejillones al vapor muy sabrosos y grandes. Sitio apuntado para volver. La atención de 10.
Espectacular!!! El jueves de pincho es para repetir cada seman, una pasada. El servicio inigualable, muy familiar y acogedor. Fernando es un diez de camarero y de fotógrafo.
Uno de los mejores mesones de Lugones donde la alta cocina y el servicio profesional de sus camareros deben ser destacados en esta reseña. Nos encanta venir
Da gusto comer bien y que te atiendan con tanta amabilidad.