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Feedback gevenEl té, los cafés, la bollería y el pan... no están mal. Eso sí, no se te ocurra hablar con las camareras porque son bordes y maleducadas hasta decir basta. La atención que proporcionan estas señoritas... deja mucho que desear. Son amargadas y maleducadas como ellas solas. Yo he dejado de ir porque considero que no se le puede tratar así a los clientes. Los precios de los productos que venden son bastante caros y si te descuidas en verano... con un poco de suerte te puedes toxiinfectar porque no tienen ningún control con las cremas, natas... y la bollería en general.Totalmente desaconsejado ir.
Hemos estado desayunando mi compañero de trabajo y yo, dos cafés y dos tostadas de pan con jamón casi 10€, para no volver. El local está bien pero los precios son abusivos.
El café y las infusiones están muy bien, y la repostería también, pero en invierno. Hemos estado en junio y nos han servido tartas en mal estado (una reseca, que podría pasar, pero otra totalmente fermentada y en proceso de descomposición). Al comunicárselo a la camarera no manifiesta ninguna disculpa ni consideración. Argumenta que es normal con esas temperaturas y que si lo mete en frío se queda duro. Tampoco tiene el detalle de no cobrar las tartas, y solo, tras insistir en que nos explicará qué ha puesto en la cuenta, dice que ha cobrado la mitad de los bizcochos. Una lástima porque el sitio es céntrico y muy espacioso.
Trato excelente! Da gusto venir a tomar un café, a desayunar o una cervecita!
Es un buen sitio para desayunar con muy buenos productos, pero las 3 últimas veces que he estado desayunando he recibido comentarios poco afortunados por parte del camarero a mi persona, comentarios fuera de lugar a cerca de lo que como o a mi físico. Una vez admito la broma, cuando ya se repite cada vez que voy, me deja claro que no voy a volver por ahí al menos en un tiempo