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Feedback gevenPara disfrutar sin prisa de una comida exquisita. Excelente bodega, sin duda correcta al entrar en la casa de Montse y El Ché. Para no olvidar las hojas de manzana con queso de cabra y foie caramelizado, la tatin vegetal con huevo y trufa blanca, y el postre de café con chocolate. La decoración del comedor evoca el restaurante del carro de un viejo tren.
Una cosa que me encantó del lugar es que el pan que preparan no es solo un tipo, ¡hacen muchos! Desde pan de vino y frutos rojos hasta pan de semillas. Y cada vez que terminas, puedes elegir el que desees, ya que te lo muestran en un carrito. Es un lugar excelente si quieres comer bien. El costo por persona es de aproximadamente 30€. Muy recomendable.
Llamamos para reservar, pero estaban completos. Fuimos a tomar una tapa de todos modos. Tienen un bar en la entrada con algunas mesas para tapas y raciones. El comedor es muy agradable y acogedor. Al final, nos sentamos en una de las mesas de la entrada y ordenamos raciones, tapas y algún plato del menú del comedor. Todo estuvo bien. Pedimos carpaccio, pâté, salchichas y patatas bravas. Cada vez que pedíamos una ronda, ellos ponían su servicio de manera repentina (en voz alta, "¡negro fideo!"). Luego pedimos postres (sopa de chocolate, cheesecakes y fondue de chocolate), que fueron espectaculares. Recomiendo todos estos platos. A todos nos encantaron, aunque algunos son un poco delicados, je. El trato fue muy bueno y correcto. Pagamos un total de 84 euros entre seis personas. La próxima vez intentaré reservar con antelación y sentarme en el comedor.