La Última Y Nos Vamos - Valencia

A los comentarios que responde a sus propios clientes me remito... Vergonzoso. Comida y atención de las camareras bien, lástima que el dueño sea un pesetero y un maleducado. Da igual que trabajes por la zona y comas asiduamente en su bar, se ve que le sobran los clientes. Suerte para los tiempos que corren.

No suelo almorzar por el barrio, pero como están las cosas hice un pequeño gesto y baje al bar a esmorzar. Pedí entrepà de bacon con patatas. Parece mentira que no sepais que a un valenciano no se le puede poner en un entrepà entero, dos cortaditas de bacon y para rellenar patas a discreción. Os equivocais con esa politica.

Soy cliente habitual, y si voy con frecuencia es porque los platos que sirven son excelente. La relación calidad precio es muy equilibrada. En definitiva me siento, mejor dicho nos sentimos muy a gusto cuando vamos mis amigos y nosotros a comer o cenar, y los trabajadores excelentes profesionales además de agradables personas, todos.

Me llamo Alberto, soy un chico que trabaja en una oficina cerca del bar y he estado comiendo en ese bar cientos de veces, incluso a coger a domicilio. He llevado a amigos, compañeros de trabajo y tengo que decir que la comida esta espectacular. Las raciones están bien por el precio y la calidad de la misma pero lo peor que tienen es el trato del dueño y la presión a la que están sometidos los camareros que hacen lo que pueden, además de la rapidez con la que te sirven y recogen los platos (incluso a veces sin haber terminado . Hubo una ocasión que me hizo levantarme hasta que los acompañantes de mi reserva llegasen, por cosas así hacen que uno no vuelva más a un sitio, deberías de saber como tratar a los clientes especialmente a aquellos que son asiduos a tu local.

Aconsejo asomarse primero y preguntar. Si vas pronto, quizás tengas suerte. A veces te ponen platos que dan ganas de soltarle 10 euros mas y que te lo terminen de llenar, aunque reniegan y dicen que no hay más. Aunque los arroces están buenísimos, da la sensación de que hay comida para cuatro y somos ocho. Espero que el Sr. Jacinto no me insulte o me invite a que no vuelva más, como suele hacer en los comentarios. Arroces un 10, Sr. Jacinto, un cero en trato al cliente.