Brasilia - Valladolid

Aquí sabes cuándo llegas pero no cuando vas a salir. Si te imaginas un sitio donde tomarte unas rondas con tu gente acompañadas de un desfile de raciones, este sería el sitio. Un sitio en definitiva que te hace feliz.

Llevo años rindiendo culto a sus colas de langostino y el bacalao rebozado. Un rebozado de tempura fino y delicado con un toque salado que agradece nuestro paladar. Hay que desplazarse a este maravilloso barrio de la Rondilla para disfrutar de este placer gastronómico digno de las mejores mesas que puedes acompañar de unos sesos y unos callos que te harán recordar una cocina casera, tradicional y de calidad a precio moderado. Un espacio sencillo donde se respira tranquilidad y ambiente familiar en donde Nieves hace del vermut una fiesta para los sentidos.

Los camarones a la gabardina, muy delicioso, muy bueno y bien hecho. El ambiente del bar, se observa que es de parroquianos regulares, si no lo eres, el sentimiento es muy frío. Tomé dos varillas de tme poner una tapa en el primero pero no en el segundo. Sin criterio.

Las patatas fritas muy ricas, pero tenemos que ir sin prisa... muchas personas

Cerca de la zona de San Pablo y San Martín, vale la pena ir. buenos vinos y tapa gratis, eficiencia en el servicio. Tiene muchas cosas ricas, pero las colas de langosta con una buena recompensa son magnificas.