Reserveer nu
Feedback
Feedback gevenDescubrí este restaurante por las jornadas de ostras que hubo hacia mayo del año pasado. Tanto la ostra que hacían como la decoración y el servicio me gustaron mucho y decidí volver para probar el menú del día un sábado. El menú por 18eu-20eu incluye dos platos, postre, bebida, pan, cafe e iva. (no sé si todo entra en el precio del menú, pero con café, si es q fue aparte, no pasó de 20eu seguro). Comida rica, ejecución innovadora (en pequeñas dosis), sabores no excesivamente sorprendentes, pero calidad y cantidad muy adecuados. Recomendable!
Amplio local que ofrece una barra con diferentes tapas y croquetas para ser consumidas al momento. La carta cuenta con una amplia variedad de platos de alta calidad presentados de manera muy original. El camarero es muy amable y ofrece explicaciones sobre las salsas y guarniciones de cada plato. Destacan las ostras con oro comestible y ginebra de canela, así como el sashimi de salmón y atún rojo. Cualquier elección será un acierto seguro. El precio es asequible, alrededor de 6€ por ración.
Cenamos en pareja no conociamos el establecimiento.Local que prometia mucho a primera impresion pero fue desapareciendo segun iva avanzando la cena.Cantidades muy ajustadas mucho colorido en los platos pero poco fundamento gastronomico.Muy flojo.
Escogimos dos entradas y tres platos... y no terminamos ninguno de los platos. El carpaccio estaba tan frío que no tenía sabor, las patatas con huevos negros eran sosas, insípidas y algunas estaban un poco crudas. El rape parecía haber estado en la nevera, con una textura blanda que daba la sensación de que si lo comías pasarías la noche en el baño. El rabo de toro no tenía sabor, no estaba bien cocido y el "carbón de bacalao".... Seguro que era panga en lugar de bacalao, no tenía buena pinta. Ni siquiera la cerveza, aunque la Marlen es muy rica, estaba buena. Una experiencia nefasta para cenar....
Hacía falta un sitio así en Zaragoza. Huye de los platos tradicionales sin volverse locos buscando la cuadratura del círculo. El personal es ENCANTADOR, la decoración muy chula, y no es excesivamente caro para lo que comes. Repito, repito y no me canso. Lo recomiendo 100