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Feedback gevenEs una lástima porque la calidad, atención y servicio son de primera en este restaurante, pero no se puede justificar que esté especializado en bodas diciendo que todos vamos a comer al mismo tiempo. ¿Qué pasa, que en las bodas los invitados tienen que ir de diez en diez, cada media hora, para poder comer? Estoy pensando en volver y probar el menú en lugar de la carta, para ver la diferencia en los tiempos.
Celebramos nuestra boda en Olentzo en septiembre de este año. Los invitados solo tienen palabras bonitas para los platos y el servicio. Nosotros también disfrutamos mucho del día.
Acudimos a este restaurante a una boda de un familiar con miedo por algunos comentarios que leímos en tripadvisor. Con la grata sorpresa que nos encontramos con un lugar muy pintoresco y bonito. Disfrutamos de un excelente cóctel con entrantes muy elaborados y agradables al paladar en sabor y textura. Un personal de servicio amable y profesional y un buen banquete completo, pescado exquisito en su punto y el solomillo perfecto en textura y sabor. Si no le doy el máximo en puntuación es por dos cosas que se pueden mejorar 1) El calor, tenían aire acondicionado en una zona pero en la otra no y donde estábamos hacia demasiado calor. 2)La lentitud, no se puede servir un sorbete de cava y limón (muy bueno por cierto)y tardar 30 minutos en servir la carne que en algunos casos estaba ya algo fría.. En general entre plato y plato se tardaba mucho. Pero creo que es un restaurante que da servir y calidad.
Había leído críticas muy negativas sobre este restaurante y cuando unos amigos anunciaron que se casarían allí, me llenó de terror la idea. Al llegar, mi sorpresa fue grande: todo estaba precioso, un lugar excepcional, decorado con buen gusto, cócteles deliciosos... hasta que llegó el pescado. Casi todos empezaron a encontrar anisakis en el pescado y pregunté si era fresco o no. Tanto yo como una chica de otra mesa recibimos la respuesta de que el pescado era fresco, lo que llevó a devolver los platos enteros. El error es grave, sobre todo porque hay personas a las que se les puede preparar un plato bueno. Y ni hablar del asco que da ver ese gusano gigante en el plato... tanto así que desde entonces no he vuelto a probar pescado. Pero si además el restaurante no tiene una reacción adecuada, todo lo positivo que había logrado hacia mí se desvanece. Es una lástima, porque sin duda, si no hubiera ocurrido ese incidente o si el restaurante hubiera sabido reaccionar y pedir disculpas, le habría dado una calificación de 5.
Hemos estado la familia, cuatro adultos y dos niños, un sábado al mediodía. El lugar es muy bonito. Un caserío con vigas de madera precioso. El servicio encantador. Se agradece y mucho. Hemos pedido para los pequeños menú infantil, y ha estado muy bien de cantidad y de calidad. Pechugas de pollo con croquetas y patatas. 12€. Además nos han dejado cambiar las croquetas por un huevo. Muy bien. Para los adultos, alubias con sacramentos. Nos han sacado un perolo de alubias, y una fuente con morcilla, chorizo, berza y costilla. Al acabarlo hemos pedido más y nos lo han traído. Puedes comer hasta reventar. De calidad, espectacular!!! Muy muy buenas. De postre nos han sacado una pantxineta a cada uno y a los niños helado. Con cafés nos han cobrado todo 99€. Muy muy bien de precio, ya que no hemos podido cenar de la trepada que tenemos. Jojojo.