Emboka - Murcia

Inesperado. Diferente por encima de lo habitual. No pagas mantel, solo calidad.

Fuimos porque nos habían hablado bien. La verdad que la comida está buena, en especial el caldero y el rollito de carrilera. En cuanto el servicio deja que desear, tardaron en tomarnos nota de la comida, en ciertos momentos no había ningún camarero y no se podía pedir bebida… Tuvimos que pedir la cuenta con el postre para evitar esperar… Como crítica constructiva, tienen muy buenos platos pero el servicio deja bastante que desear, aunque el dueño se esmera en ofrecerte platos de la carta, no es solo eso, hay que darle continuidad a la atención de las mesas. Volveremos para seguir probando platos.

La comida estuvo muy bien. Nos atendieron bien. Me gustó mucho el costillar de atún, hasta me resultó poco

Es un lugar con tapas fuera de lo habitual, bien elaboradas, pero demasiado caro para la poca cantidad que ponen. Está bien para algún día salirte de lo habitual, pero fuera de eso,para comer solo tiene un caldero de arroz como plato principal (cargado de mucho tomate y sin ingredientes, solo un trocito de caballa encima del arroz),el resto son tapas o ensaladas. El sitio lo veo bien para un tapeo a media mañana o tardeo, para comer o cenar como tal,si te quieres ir sin hambre, necesitas gastarte casi 50€ por persona y bebida aparte, que tampoco es barata,ya que una copa de vino que ofrece para el tapeo de la casa son 4,50€. Lo único bueno que es un sitio tranquilo, el precio ya filtra a la gente.

Un sitio tranquilo para disfrutar de la comida. El servicio, un diez, un trato inigualable. Estaba todo muy bueno, me encantaron los caballitos eran diferentes y llenos de sabor. El caldero muy bueno. De postre pedimos la torrija (bastante buena) y otro prostre de chocolate y Kinder bueno (nos decepcionó un poco). Tienen terraza, hacen reservas y los aseos súper limpios. Repetiremos